Encinas impone “colmillo” en debate
Publicado el mayo 20, 2011, Bajo Nacional, Autor MonaLisa.
Viernes 20 de Mayo de 2011 00:17 Javier Calderón unomasuno
*Eruviel Avila, medroso, planteó propuestas frente acciones de sus oponentes
Acotados por el poderoso instrumento llamado televisión, los tres candidatos a la gubernatura del Estado de México, volvieron a someterse a Televisa, para sostener un debate que luego pasó diferido, condicionado a los horarios de la empresa, no obstante que algunos de ellos habían dicho que no aceptarían tales condiciones.
Los candidatos al gobierno mexiquense debatieron la noche del jueves en el programa “Punto de Partida”, conducido por Denise Maerker.
Resultó el evento, una muestra de músculo de la televisora que llevó el tal debate a la media noche, pero no fue ella la que se vio mal, sino los candidatos que sumisos aceptaron las condiciones impuestas por el medio y los poderosos intereses que lo mueven, pues endilgaron antes del asunto, media hora de comerciales, es decir, Alejandro Encinas Rodríguez (PRD), Luis Felipe Bravo Mena (PAN) y Eruviel Avila Villegas (PRI), vendieron bien, resultaron un buen negocio.
Por lo demás, podría decirse que Alejandro Encinas, candidato perredista se vio dominador de la escena con una imagen contundente y argumentos puntuales respecto a los problemas que agobian al Estado de México cuya actual administración se ubica, junto con la del Distrito federal, como la más corrupta y opaca.
Luis Felipe Bravo Mena, aspirante del PAN, asumió un papel que no le cuadró, pero fue punzante en sus señalamientos y coincidió con el anterior en el sentido que es necesario reconstruir el tejido social como condición necesaria para combatir la corrupción, el tráfico de influencias, los negocios desde el poder, pero sobre todo, que los jóvenes caigan en las garras de la delincuencia común por falta de oportunidades y referentes cívicos.
Frente a ello y sin que fuera un abierto debate de dos contra uno, Eruviel Avila Villegas, aspirante del tricolor, se vio falto de respuestas concretas, todo lo dejó al “cuando yo sea gobernador”, a la acostumbrada promesa que según dice, en número de seis mil cumplirá luego de firmarlas ante notarios públicos.