“LA LEY GARROTE EN TABASCO NO ES TAL”.

Por: José Meza- Columna Nueva República, 30 julio 2019

Estábamos acostumbrados a protestar de la forma más arrebatada descomunal e injusta, ¿Por qué? porque había un desgobierno que no veía, no oía y no escuchaba eso ya se acabo.

La muestra, la da todos los días el presidente, la resolución de las controversias y demandas de manera pacífica, porque ahora si existe una autoridad de respeto, de calidad moral que escucha, que oye y que ve.

¿Por qué salir con esta maldad, de que es una ley garrote?, si no hay represión y no se va permitir.

Las recientes actos represivos del desgobierno de Jalisco Enrique Alfaro obedecen a que su esencia de gobierno y descansa en el régimen anterior de represión a través de leyes que quiere imponer. Las respuestas de colocar carga social y la misma falta de palabra para solapar los servicios de particulares que hacen muy poco por mejorar el servicio.

Basta darse una vuelta por Guadalajara donde abundan las unidades destartaladas, sucias en conjunción con los baches de un desgobierno que no responde, que se hace el que no ve. Lo lamento que mi Estado continúe viviendo en la presa de los caciques, corruptos, ratas, huachicoleros por voluntad propia. ¿Por qué votaron por esta excrecencia?.

El pueblo tiene la respuesta, hoy si no se tolera sus políticas sometedoras, tienen todo el derecho a destituirlo. Armas que tiene a su favor la ciudadanía.

Sin embargo la ley garrote como tal, en Tabasco no lo es, es la respuesta de un gobierno a la solución de las controversias como sinónimo de que existe la garantía del estado de derecho, refrenda la democracia de una nación como la nuestra.

El golpeteo como tal, a la respuesta desaforada, no pensada, no razonada se asume como ataque, porque encuentran una resquicio para refutar sus infundados reclamos y hace eco a nivel nacional por los medios monopólicos legaloides de nuestro país.