“Es un orgullo servir al pueblo”: jóvenes de La Voz de la Costa Chica #Guerrero

Publicado el enero 3, 2012, Bajo Nacional, Autor @gabriel_Mzuma.

* “La radio nace con un propósito de comunicarnos, como una estrategia para tener contactados entre sí a los pueblos. Nos enfocamos a los problemas de la región, sobre todo con la minera”


[Isabel Sanginés Franco y Sergio A. Castro Bibriesca/ desinformémonos.com/ 03 enero 2012/]

El encuentro con los jóvenes de la radio comunitaria La Voz de la Costa Chica, 98.3 FM se da en el marco del 16 aniversario de la Policía Comunitaria. Es medio día, el sol pega fuerte en Paraje Montero, uno de los pueblos más antiguos del municipio de Malinaltepec, en la montaña de Guerrero. La charla se da entre las risas de los chicos de la radio que con gran orgullo y llenos de alegría nos cuentan sus inicios y organización.

“La radio nace con un propósito de comunicarnos, como una estrategia para tener contactados entre sí a los pueblos. Nos enfocamos a los problemas de la región, sobre todo con la minera” comentan todos. La cabeza del grupo es el profesor Delfino Ramos, quien fundó la radio y coordina a los chicos.

Actualmente en la región de la Costa Chica y la Montaña de Guerrero, empresas canadienses e inglesas pretenden explotar a cielo abierto y sin consentimiento de los pobladores, yacimientos de oro, plata, zinc y otros metales. De esto habla Alexis: “no es necesario que nos paguen, sólo nos basta con informar sobre los peligros que podemos pasar con la minera”.

“En vez de buscar diversión en las calles la encontramos aquí, con la música”, dicen Verónica Moreno y Ana Miriam, ambas con 17 años de edad. Y agregan: “Gracias al pueblo cumplimos un año de estar al aire. Nos gusta ser parte de la concientización”. José Rivera tiene 21 años, “estamos contra de la minera, porque como quitar la vida”. Enrique de 15 años agrega “para mí es un orgullo formar parte del equipo de la radio de San Luis Acatlán, podemos ser un puente de información, hacer conciencia de lo que algunas empresas quieren hacer en nuestra tierra”. La radio llega a cuatro municipios; Marquelia, San Luis Acatlán, Salinas y Malinaltepec.

En la actualidad la juventud de San Luis Acatlán se enfrenta a un sistema viciado y la radio les permite abstraerse y concientizarse. ”Si no estuviéramos en la radio estaríamos perdiendo el tiempo. Acá hay mucho vandalismo entre la juventud, nuestro presente sería muy diferente, aportamos ese poco tiempo que tenemos a la radio. Es un orgullo servir al pueblo”.

Los problemas más graves de San Luis Acatlán “son la delincuencia, por lo tanto hay muchas muertes. Era un municipio tranquilo, pero todo cambió”. Y concluyen: “la problemática más grande entre los jóvenes es beber alcohol, eso está de moda, andar en el desmadre, de arriba a abajo”.

Los chicos encuentran parte de la problemática entre los jóvenes en las escuelas: “se han descuidado mucho los valores entre los jóvenes, en la escuela no se concientiza”. Además, “muchas veces, por violencia intrafamiliar, los muchachos se salen de sus casas y caen en las adicciones, es su salida más fácil”.

Y en ese sentido, todos se sienten agradecidos por haber llegado a la radio, ya que les brinda una oportunidad para aprender “y no estar perdiendo el tiempo en cosas que no nos sirven”, afirman. Asimismo, se sienten orgullosos del trabajo que realizan ya que “hemos hecho spots de la minería, de las consecuencias de la minera, de la contaminación, que las demás radios no hacen, hemos informado más”.

Pero la labor de información y concientización de estos jóvenes no termina en el micrófono de la radio y las ondas hertzianas, sino que influye directamente en la transformación de sus barrios, de sus familias, de sus comunidades, por ejemplo con sus compañeros de la secundaria y la preparatoria quienes les dicen “oye, ¿te puedo acompañar un día a la radio?, pero hay papás que no lo permiten, y pues la mayoría dependemos de los papás”. De hecho, ahora es común “allá, en San Luis Acatlán, sales a la calle y en cada puerta las familias tienen un cartel, y los niños hacen sus dibujitos, diciendo que la minería mata”.

Los jóvenes se acercaron a la radio de distintas formas, al principio algunos de ellos, como Pablo o Verónica, que llegaron por el servicio social, ni siquiera tenían la intensión de involucrarse mucho “pero ya estando ahí nos cambió totalmente todo lo que llevábamos, porque al darnos cuenta de lo que estaban manejando se nos hizo muy bonito saber que podemos hacer muchas cosas por el pueblo y ahora sí siento la necesidad de hacer algo por mi pueblo”. Continúa: “se siente uno bien orgulloso cuando la gente te lo reconoce, yo por ejemplo trabajo en una cooperativa y voy a las comunidades a visitar socios y dicen que luego escuchan la 98 porque a veces llega hasta Buenavista y como ahí hay policías comunitarios, pues me dicen ¿qué haces aquí? ¡Pásale! ¡Tómate un refresco! ¡Te preparo algo de comer! Y es bonito que te reciban, y se siente la gente agradecida porque eres de la Comunitaria y eso es bien padre, pues estás con el pueblo”.

Una de las chicas llegó a la radio porque escuchaba el programa de su primo y quería saber que se sentía ser locutora; otro porque “yo me la pasaba todo el día en las maquinitas”, y así, cada uno tuvo sus motivos, pero todos coinciden en que la radio les ha cambiado mucho y ha transformado su entorno. “Todos en la radio iniciamos primero anotando mensajes, después arrastrando música y ya luego con el micrófono, y de hecho ahora, cada uno de nosotros ya puede estar solito en la radio, ya tiene su propio programa. Aquí agarramos una responsabilidad, de hecho tenemos un papel firmado de que cada que podamos vamos a ayudar. Agarramos responsabilidad permanente del equipo de radio”, dicen todos.

También hay algunos que ya tenían experiencias de lucha y organización previas a la radio y a la comunitaria: “yo estuve participando en una organización campesina que maneja todo lo que es del pueblo y es padre porque pues es una organización grandísima que concientiza masas grandes”, nos cuenta durante la entrevista una de las muchachas del equipo de La Voz de la Costa Chica.

Y así, como hubo un antes, están conscientes de que siendo tan jóvenes “tarde o temprano tenemos que ir a estudiar lejos de nuestro pueblo y ya el tiempo sigue”. Para ellos, por lo tanto, es importante que a la radio se integren constantemente compañeros más chicos, y así los que se tengan que ir queden como apoyo. “Muchos compañeros se han ido a estudiar y regresan, están aquí con nosotros. Eso es lo bonito”.

No a todos les fue fácil llegar a la fiesta de aniversario de la Policía Comunitaria, y no sólo por las malas condiciones de los caminos y los costos del transporte, sino también porque que “a veces, hay que trabajar, como yo hoy, pero estoy aquí”, comenta Juan. A otros no les dan permiso sus papás:“hay muchos compañeros que no pudieron venir ahorita, solo venimos unos pocos”. Pero a otros “sí nos apoyan De hecho a mi papá se le hace bonito que yo esté allí”, dice Verónica. Y otra de las chicas agrega: “a mí, mis papás me apoyan mucho, yo tengo una hija, soy mamá soltera, tengo 17 años, y pues están conmigo en todo, ellos son mi motor, mi hija. Me gusta estar en la radio y pues mientras yo tenga el tiempo disponible para hacerlo pues voy a estar aquí con ellos, y mis padres me ayudan con la niña.”

Al final Alexis hace “un reconocimiento a todos para mis compañeros” y afirma que “lo que a mí más me gusta de todos nosotros es que aunque esté cayendo el agua, estamos puntuales en el programa”, y agrega: “Dice mi papá: tú eres más puntual en la radio que en la escuela”.

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